acoso sexual en el ámbito laboral

La violencia sexual en el trabajo, una realidad alarmante que apenas se denuncia

Más de 1,4 millones de mujeres afirman haber sufrido acoso sexual en su trabajo. Sin embargo, el 72% de las víctimas no lo comunica a la empresa por miedo a represalias.

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E.G.A.

Madrid | 25.11.2023 16:41

La violencia sexual en el trabajo, una realidad alarmante que apenas se denuncia
La violencia sexual en el trabajo, una realidad alarmante que apenas se denuncia | Pexels

Este 25 de noviembre se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y miles de personas han salido a la calle en toda España para manifestarse contra la violencia machista.

Una de las manifestaciones de la violencia contra las mujeres más invisibilizadas es el acoso sexual en el trabajo, ya que muchas víctimas no lo denuncia por miedo a perder su empleo.

La secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO PV, Cloti Iborra, ha señalado que los datos sobre el acoso sexual en el ámbito laboral en España son muy preocupantes. La última encuesta de violencia contra la mujer indica que más de 1,4 millones de mujeres afirman haber sufrido acoso sexual en su trabajo, pero el 72% de las víctimas no informa a la empresa. El 62% no lo hace por miedo a represalias o a perder el empleo.

Uno de cada cinco acosos sexuales se producen en el trabajo

En la marcha convocada por el el Foro 25N contra la violencia machista que ha tenido lugar este mediodía en Madrid, la secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO, Carolina Vidal, ha insistido en la necesidad de eliminar la violencia sexual en los centros de trabajo y en que se garantice la igualdad laboral.

Asimismo, el sindicato pide "al Gobierno, legislación; a las empresas, compromiso; y la ciudadanía, que diga no a invisibilizar la violencia sexual en el centro de trabajo".

La dirigente de CCOO ha recordado que uno de cada cinco acosos sexuales sufridos por las mujeres se producen en los centros de trabajo y el 98% de los agresores sexuales en este ámbito son hombres. Para luchar contra esa realidad es necesario también que "los protocolos de acoso funcionen, se proteja a las víctimas y, desde luego, a las mujeres que sufrimos violencia dentro de las empresas", ha aseverado.

Por su parte, la secretaria general de UGT Madrid, Marina Prieto, está "negociando en todos los centros de trabajo, en todas las empresas, protocolos contra el acoso sexual" y que los planes de igualdad garanticen que sea real y efectiva y "desde ahí ser un exponente para combatir todos los tipos de violencia y dar apoyo a todas las mujeres víctimas de violencia en su ámbito doméstico y en el laboral".

Cómo se castiga el acoso sexual

El acoso sexual es un delito que se recoge en el artículo 184 del Código Penal y consiste en "solicitar favores sexuales para sí o para otra persona, en el ámbito de una relación laboral, docente, de guarda, de custodia, de prestación de servicios o análoga, continuada o habitual, y con ello provocar a la víctima una situación objetiva y gravemente intimidatoria, hostil o humillante".

El acoso sexual está penado con prisión de 6 a 12 meses o multa de seis a 10 meses. No obstante, se considera agravante que "el culpable de acoso sexual hubiera cometido el hecho prevaliéndose de una situación de superioridad laboral, docente o jerárquica, o con el anuncio expreso o tácito de causar a la víctima un mal relacionado con las legítimas expectativas que aquélla pueda tener en el ámbito de la indicada relación". En este caso la pena se incrementa siendo "de uno a dos años de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión, oficio o actividad de dieciocho a veinticuatro meses".

En cuanto a la actuación de la empresa, el Ministerio de Igualdad señala que todas "sean del tamaño que sean", tienen la obligación de "promover condiciones de trabajo que eviten la comisión de delitos y otras conductas contra la libertad sexual y la integridad moral en el trabajo, incidiendo especialmente en el acoso sexual y el acoso por razón de sexo, incluidos los cometidos en el ámbito digital".

En este sentido, desde Igualdad, indican que las empresas "deben arbitrar procedimientos específicos para su prevención, así como para dar cauce a las denuncias o reclamaciones que puedan formular quienes hayan sido víctimas de estas conductas".