"Desde aquí, comunicar a los sicarios del régimen borbónico franquista español que no tengo la más mínima intención de perder un sólo segundo de mi vida en presentarme ante sus ilustrísimas", señala el actor en su mensaje.
"Comunicar también que, en el caso de que, ante mi no comparecencia, decidan ustedes cursar una orden de búsqueda y captura contra mi persona, yo les ahorro la "busca": estaré los días 19, 20, 21 y 22 de abril en el Teatre Lliure de Gràcia, en Barcelona, entre las 19:00 y las 22:30", añade.
"A partir de esa fecha, me encontrarán ustedes en mi domicilio habitual de Madrid, que ustedes conocen de sobra pues es el mismo lugar al que enviaron a sus chiquitos a detenerme la última vez", prosigue el mensaje.
El Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid ha abierto diligencias previas contra Toledo en un procedimiento que se inició a partir de una denuncia formulada en julio por la Asociación de Abogados Cristianos, por unos comentarios en los que el actor criticaba la apertura de juicio oral contra tres mujeres por la procesión de una gran vagina en Sevilla.
En aquel mensaje Toledo llamaba "energúmena" a la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla por abrir juicio oral contra esas tres mujeres acusadas de un presunto delito contra los sentimientos religiosos, por llevar a cabo lo que llamaron "la procesión del coño insumiso".
"Yo me cago en Dios y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María. Este país es una vergüenza insoportable. Me puede el asco. Iros a la mierda. Viva el coño insumiso", dijo el actor en su perfil de Facebook.
Además, tildó de "represión" la fianza de 3.600 euros acordada por la juez para hacer frente a la multa solicitada por la Asociación de Abogados Cristianos, de doce meses con una cuota diaria de 10 euros, y un euro en concepto de responsabilidad civil.
La procesión, convocada bajo el nombre de "la hermandad del sagrado coño insumiso", recorrió varias calles el 1 de mayo de 2014.
En junio del año pasado, la juez Pilar Ordóñez archivó provisionalmente el caso, que reabrió la Audiencia de Sevilla tras un recurso presentado por la Asociación de Abogados Cristianos.