Los nutricionistas alertan de que el consumo de lácteos, una de las principales fuentes de calcio, ha descendido. Solo tres de cada diez niños y adultos consumen la cantidad recomendada. Según los expertos, conviene tomar, al menos, un yogur al día y lo adecuado sería tomar entre dos y cuatro.
Además, han documentado que el consumo de yoguros durante y después del tratamiento con antibióticos previene diarreas. Y es fundamental para el crecimiento de los niños y el fortalecimiento de los huesos.
Por todos estos beneficios, los nutricionistas ponen en marcha la campaña un yogur al día y afirman que es un alimento que debería ser uno de los pilares de la dieta mediterránea.