Los calamares rebozados o también conocidos como calamares a la romana se pueden comer de muchas maneras, en bocadillos, en raciones…pero sin duda, es la textura de su rebozado lo que marcará la diferencia. Porque no hay nada como dar un bocado y sentir que están crujientes, pero tiernos a la vez.
Aunque cada vez es más frecuente encontrarnos con productos precocinados que solo requieren llevarlos a la sartén, lo cierto es que la calidad no se acerca a la de unos calamares rebozados en casa. El chef, Karlos Arguiñano, uno de los cocineros más conocidos de nuestro país, ha revelado el truco definitivo para conseguir el rebozado perfecto.
El secreto del chef
"Los calamares a la romana se pueden rebozar de muchas maneras: con harina y sal, con harina y levadura, con cerveza, con cava... se les puede hacer con un montón de cosas”. Pero ninguna de estas es el truco definitivo del chef.
"Nosotros lo vamos a hacer con estos dos huevos bien montados, a los que les añadiremos la harina, la levadura y agua con gas”. Señala, mientras sigue batiendo los huevos al menos durante 3-4 minutos. Después mezcla la harina con levadura y la añade a los huevos sin dejar la batidora. Finalmente añade el agua con gas, un producto que, tal vez, ninguno imaginaría y podría ser el secreto para conseguir los calamares perfectos.
Cuando la masa ya está homogénea el chef recomienda dejarla reposar para ponerla en los calamares y conseguir un resultado para enamorar a cualquier paladar.