Georgina Rodríguez ha acudido al plató de 'El Hormiguero' por primera vez, para presentar de la segunda temporada de su exitosa serie 'Soy Georgina' en la que la influencer abre las puertas de su vida. Durante su visita al programa dirigido por Pablo Motos, la pareja de Cristiano Ronaldo ha confesado cuáles son las ventajas de viajar en avión privado y qué es lo que menos le gusta de los vuelos comerciales.
Según ha explicado la influencer, no todo son ventajas a la hora de ir en avión privado. Por ejemplo, asegura que "no siempre puedes salir a la hora que tú quieres" y relata la vez que tuvo que esperar una noche más en Madrid antes de poder despegar rumbo a Mánchester para un 'shooting'.
Sin embargo, Rodríguez afirma que la tripulación de su jet "es maravillosa" y habla del alimento que siempre llevan a bordo: ibéricos.
Lo odio, me corta hasta el pis
Por otro lado, la pareja de Cristiano Ronaldo revela lo peor de los vuelos comerciales. "Odio cuando he viajado a comercial, meterme en un baño 'calentico' que huela a pastel recién echado. Lo odio, me corta hasta el pis".
El dinero me ha cambiado para mejor
Al ser preguntada sobre si el dinero le ha cambiado, Georgina Rodríguez defiende que para bien. "A mí no me ha cambiado o sea, me ha cambiado para mejor porque siento que puedo ayudar a mi familia y a mis amigos mucho más que antes. Es muy gratificante para mí", dice.
Por su parte, recalca que ha pasado de tener "muy poquitos bolsos" atener unos 150, algo que su pareja no entiende.
¿Cómo se enamoró de Cristiano Ronaldo?
Además, Georgina destapa cómo fue la primera vez que vio a Cristiano. Comenta que tuvo un flechado, "a ver es un hombre guapísimo. Yo cuando lo vi, era tan guapo que hasta me daba vergüenza mirarle".
El primer encuentro fue en la tienda Gucci en la que trabajaba Georgina Rodríguez. Aunque recuerda que no era ella la que estaba atendiendo al futbolista. De hecho, solo se cruzaron en la puerta cuando ella se iba tras acabar su turno y él entraba para comprar.
Fue en otra ocasión cuando intercambiaron las primeras palabras, "coincidimos en un evento de moda de una tienda", declara. Y desvela que fue él quien "le tiró la caña" a ella.
Por otro lado, la influencer explica cómo tuvo que dejar su trabajo después de adquirir popularidad. Primero, se cambió de tienda, pero más tarde tras la insistencia de la gente en hacerse fotos y en llevarle camisetas para que las firmaran, se vio obligada a abandonar el trabajo.