Durante su entrevista con Pablo Motos, el expresidente Felipe González, el presidente que más años ha gobernado España, confesó que se sintió "liberado" cuando perdió las elecciones generales contra Aznar en 1996. Han pasado 25 años desde que González abandonó la presidencia del Gobierno, pero siempre se ha mantenido activo en la vida pública.
"Yo no haría el indulto"
En su paso por 'El Hormiguero 3.0', Felipe González no dudó en opinar sobre los indultos a los presos del procés que planea otorgar el gobierno de Pedro Sánchez, en contra de lo expresado por el Tribunal Supremo. Pablo Motos recordó las declaraciones de Pedro Sánchez explicando que el indulto es "concordia" y que negarse a ello es "revancha y venganza" y, a continuación le preguntó al expresidente: "¿Eres partidario de los indultos a los condenados del procés en contra de la condena que impuso el Tribunal Supremo por unanimidad?". Felipe González fue claro mostrando su opinión: "En estas condiciones, yo no haría el indulto".
El expresidente recordó que la Ley del indulto es del siglo XIX y citó a Borges: "Cuando una obra dura 100 años, mírala con atención porque tiene algo dentro". Además, Felipe González hizo referencia al "arrepentimiento" del que habla esa ley del indulto, algo que él mismo considera algo anacrónico. Además, defendió que si alguien quiere cambiar la Constitución, lo haga utilizando todos los procedimientos legales para ello y sostiene: "La deslealtad a las reglas del juego se paga".
"Me siento huérfano de representación"
Pablo Motos también preguntó a Felipe González: "¿Te sientes representado por el PSOE de Pedro Sánchez?" Por su parte, González contestó que él siempre es del PSOE "pase lo que pase". Sin embargo, no ocultó su descontento con la política actual "de bloques", lo que le parece "lo contrario de lo que debemos hacer en momentos de necesidad como el actual", comentó haciendo referencia a los Pactos de la Moncloa y el consenso logrado durante la Transición.
Felipe González fue sincero: "Me siento huérfano de representación", pero insistió en que no se refería únicamente al Partido Socialista, sino que busca que "en un discurso del Parlamento haya alguien que pueda aplaudir", admitió.
