La protagonista de la miniserie Ana Bolena que ya está disponible en el catálogo de HBO Max España tiene unos rasgos muy distintos a los de, por ejemplo, la Natalie Dormer en la serie Los Tudor de Showtime o Natalie Portman en la película Las hermanas Bolena de 2008. Y es que el color de la piel de la reina consorte, y segunda esposa del rey inglés Enrique VIII, es negro.
La miniserie escrita por la debutante Eve Hedderwick Turner y producida por el Channel 5 británico, ya provocó una enorme controversia cuando se anunció que la protagonista sería Jodie Turner-Smith y se difundieron las primeras imágenes del rodaje, el pasado diciembre.
El aspecto de la protagonista desata una lluvia de críticas en Twitter
Se trata de la serie estrella de HBO en estos momentos: se llevó el Emmy a la mejor serie dramática en 2020, tiene un reparto que se lleva entre 300.000 y 500.000 dólares por episodio por su trabajo y es el mayor fenómeno crítico de la televisión actual.
"Desafía todas las convenciones de quién creemos que fue Ana Bolena y arroja una luz feminista en su historia", aseguraron entonces Faye Ward y Hannah Farrell, directoras creativas de la producción. También respondieron que estaban encantadas por contar con el magnetismo de su actriz protagonista y "representar la determinación de Ana de ser igual que los hombres y allanarle el camino a su hija".
Una imagen que descoloca a los espectadores
Los comentarios negativos en contra de Ana Bolena son por la selección de una actriz afrodescendiente como protagonista, cuando en el siglo XVI era prácticamente imposible encontrar personas negras en la corte inglesa. Los detractores atacan su nulo compromiso con el rigor histórico, sin embargo, también alzan la voz los defensores, quienes ven en Turner-Smith un ejemplo de diversidad.
La polémica le da una carga añadida de promoción, se refiere a la actualidad, marcada por el MeToo o la diversidad racial del BlackLivesMatter, además de a las costumbres y formas de pensar de la primera mitad del siglo XVI en la que se enmarca la acción. "Tenemos la oportunidad de contar una historia realmente humana y de que resulte mucho más accesible porque una actriz negra la interpreta", ha defendido la misma Jodie Turner-Smith. Por su parte, Mark Stanley (Grenn en Juego de tronos) es quien encarna a Enrique VIII.
