La lápida de la tumba en la que descansan los restos de Fernando Buesa Blanco ha sido profanada con pintura roja, hecho que ha denunciado la fundación creada en su nombre y del que, por el momento, se desconoce la identidad de su autor. Un coche bomba acabó con la vida del abogado y político del PSE-EE y el escolta que lo acompañaba el 22 de febrero del 2000 cuando se dirigían hacia la sede del Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE).
La Fundación Fernando Buesa Blanco ha querido agradecer a través de su cuenta de Twitter la rápida actuación del Ayuntamiento de Vitoria y su alcalde, Gorka Urtaran, y ha insistido en que "es muy importante actuar con inmediatez y contundencia ante estos actos que tanto daño hacen a las víctimas del terrorismo y a la sociedad". En este sentido, la organización creada por los familiares del dirigente socialista ha condenado que "el discurso del odio sigue presente en nuestra sociedad y lejos de ignorarlo, debemos denunciarlo y rechazarlo sin matices para deslegitimar el terrorismo".
El incidente ha tenido lugar durante el penúltimo día de campaña electoral de cara a las elecciones autonómicas del próximo 12 de julio, pero no ha sido el único agravio durante la campaña vasca. También han sido atacadas con pintura en las últimas semanas otras sedes socialistas del País Vasco y el portal de la portavoz Idoia Mendia.
El hecho ha sido denunciado también por la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, representantes políticos como el lehendakari Íñigo Urkullu, y organizaciones de víctimas del terrorismo de ETA.