Alpha, un bebé del Reino Unido, está siendo noticia desde que llegara al mundo el pasado jueves. Tras 38 semanas de gestación, Cherral Mitchell, de 31 años, daba a luz a un bebé gigante en el Hospital John Radcliffe de Oxford.
Si ya era una sorpresa para Mitchell y su marido Tyson, haberse quedado embarazada teniendo un DIU, más lo fue el peso de su bebé. La media suele rondar entre los 2,5 y 4,5 kilos. Pero Alpha, este pequeño, no tan pequeño, nació con un peso de 6,7 kilos. "No pensábamos que fuera a ser tan grande", dijo la madre. "Las enfermeras dijeron que tenía que ser el bebé más grande y estuvieron buscando en sus teléfonos en Google". Y es que es el tercer recién nacido más grande del país, por detrás de Guy Carr, el niño que obstenta el récord y que nació en 1992 con un peso de 7,03 kilos, seguido por George King, nacido en 2013 con un peso de 7 kilos.
"Todo el mundo se reía cuando salía la cabeza. Mi marido Tyson decía: 'oh Dios mío, es muy grande'", ha explicado Cherral a los medios británicos. Los bebés con un peso superior a la media son muy pocos y aún no hay una clara explicación del gran tamaño de este bebé inglés. La primera hipótesis es que se deba a que ha estado ingiriendo los fluidos de azúcar de su madre mientras estaba en el vientre.
Su tamaño ha sido bastante inesperado, tanto para sus padres como para el personal sanitario presente en el parto. "Mi estómago era grande, pero no tanto, así que no sé dónde se escondía", explicaba Mitchell. En el parto, la comadrona tuvo que pedir ayuda a una compañera para poder asistir a la madre: "Había dos enfermeras tirando y otra que intentaba empujarle para sacarle".
Este bebé se ha ganado varios apodos cariñosos, como "bebé hipopótamo", "frijol de mantequilla" o "calabaza de Halloween", por su nacimiento cercano a la fecha de esta celebración, y ahora se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, donde está siendo monitoreado para controlar sus constantes y su evolución por los médicos, aunque está mejorando cada día.