El próximo lunes, 24 de enero, treinta y ocho cachorros de beagle serán sacrificados con ocho meses de vida, justo al término de un experimento científico que ha utilizado a estos perros para probar un fármaco antifibrótico.
Un experimento con cachorros
El experimento ha sido desarrollado por Vivotecnica, un laboratorio sobre el que el pasado mes de abril una investigación de elDiario.es junto a Cruelty Free International destapó numerosas atrocidades cometidas contra todo tipo de animales. La difusión de un vídeo en el que se mostraba el supuesto maltrato animal y la crueldad a la que eran sometidos los animales derivó en la suspensión de la actividad del laboratorio por parte de la Comunidad de Madrid.
No obstante, el pasado 10 de noviembre la Universidad de Barcelona, a través su Fundació Parc Científic de Barcelona, decidió contratar los servicios de este laboratorio -a través de una licitación pública por valor de 255.648,8 euros, I.V.A incluido-, para testar un nuevo fármaco.
Encerrados en jaulas durante todo el experimento, los canes han sido obligados a ingerir un medicamento a lo largo de veintiocho días. Se pretendía calcular la dosis exacta para acabar con la vida de los cachorros debido a que después, se practicará una autopsia que, supuestamente, arrojará datos más precisos.
Así pues, habiendo obtenido los resultados oportunos, el próximo 24 de enero se sacrificará todos los beagles, independientemente de que todavía preserven un buen estado de salud.
Legislación favorable a la adopción
El sacrificio de todos los perros choca de lleno con el artículo 30 del Real Decreto 53/2013, de 1 de febrero y con la Directiva 2010/63/UE. Ambos artículos dictan que los perros y gatos que hayan sido utilizados en investigaciones y estén en buen estado deben darse en adopción, motivo por el que las redes sociales han estallado al trascender la información del sacrificio masivo.
Distintos usuarios y plataformas piden la liberación de los cachorros que estén en buen estado de salud antes de su ejecución.
La noticia también ha llegado a Twitter. "Necesitamos presión social y empatía de los que gobiernan, para evitar la muerte de los perritos Beagles de #Vivotecnia , por favor. Son bebés. Solo tienen ocho meses y ya tienen fecha de ejecución. El 24 de enero", clama en Twitter la actriz Sara Sálamo.
Cabe destacar que este tipo de experimentos, amparados por la legislación española, no suelen tener gran valor científico debido a que los resultados en animales no suelen ser extrapolables a los humanos. De hecho, según diversas investigaciones, hay un 96 por ciento de posibilidades de que los resultados conseguidos en los animales acaben fallando en la fase clínica donde se experimenta con humanos.
Desde la Universitat de Barcelona han asegurado que están controlando que Vivotecnia no incurra en ningún tipo de maltrato animal, ya que se ha de recordar hay un procedimiento judicial abierto contra el laboratorio tras el escándalo de 2021.
