Cada vez son más los retos virales que se ponen de moda entre los jóvenes (y no tan jóvenes). Algunos divertidos, como el Mannequin Challenge, otros peligrosos, como el que consistía en provocar asfixia hasta desmayarse y otros que generan un problema para la salud pública, como es el caso de la última moda que se ha popularizado en redes.
Se trata de defecar en las piscinas municipales o comunitarias, algo que ha obligado a varias piscinas de la Comunidad Valenciana a cerrar sus puertas debido a la presencia de bacterias fecales.
El reto consiste en defecar en la misma piscina o llevar las heces en un táper para verter su contenido en el agua.
Esta nueva moda supone un peligro para la salud pública porque las heces desprenden bacterias fecales, lo que obliga a las piscinas a tener que limpiar sus aguas.
Las piscinas de las localidades de Catarroja, Massanassa y Tavernes han tenido que cerrar sus instalaciones.