Cualquier otra persona la habría animado a seguir intentándolo, le habría dado un par de consejos, o lo habría dejado estar. Bueno pues él no hizo nada de esto. Él se enfundó los pantis, la faja, la blusa de flores, se maquilló y hasta se pintó las uñas de rojo para hacerse pasar por su madre y aprobar por ella.
Las manos y la voz impostada, le delataron, por lo que la examinadora no dudó en pedirle la documentación para verificar su identidad, y tras ver que no era la señora a la que debía examinar llamó a la policía por un delito de suplantación de identidad.
El hombre fue detenido, pero puesto en libertad bajo fianza. Lo cierto es que viendo la foto en las redes sociales del "disfraz" de señora de 60 años con el que Heitor intentaba engañar a la examinadora, parece difícil de creer que realmente pensara en conseguirlo