Un investigador ha descubierto el cadáver de un hombre asesinado durante la guerra de Chipre en 1974, gracias a la higuera que creció de una semilla de higo que había ingerido poco antes de morir, según informa The Mirror.
Sus restos fueron hallados cuando descubrieron que una higuera, especie poco común en la zona, crecía desde una cueva. Al cavar para ver de dónde salía esta planta, el investigador encontró el cadáver de un hombre, y gracias a las pruebas de ADN, se confirmó que se trataba de Ahmet Hergune.
Según explica dicho medio británico, la cueva en la que se encontraba el cadáver fue dinamitada pero quedaron algunos agujeros por los que pasaba la luz y que permitieron que la higuera pudiera crecer desde el estómago de la víctima.