Y sin bicicleta. La solidaridad hizo el resto en forma de una joven burgalesa llamada Lourdes Arnaiz que le acogió en casa durante 5 días, los que tardó en recuperar su medio de transporte.
La publicación en redes del diplomático, que ocupó su cargo en España el pasado mes de agosto, no tenía otro objeto que encontrar ahora a aquella joven para agradecerle su gesto. Y a la búsqueda se pusieron los internautas, pero la historia no ha terminado bien. El reencuentro ha sido imposible. Twiter ha devuelto al embajador la peor de las noticias: Lourdes murió con 35 años de esclerosis múltiple.
El eco de la historia ha servido a Hugh Elliot para hacer un llamamiento a las asociaciones que trabajan en España con la esclerosis múltiple para que la sociedad colabore con esta devastadora enfermedad que ha borrado de un plumazo la posibilidad de un reencuentro que hubiera sido al menos conmovedor.