La mayoría de las personas que acuden a un bar o a un restaurante a probar su comida y especialidades espera que los platos que les sirvan tengan un buen sabor, que el trato del servicio sea agradable y que el establecimiento sea acogedor y esté limpio.
No obstante, muchos pasan por alto y dan por hecho un factor fundamental que siempre debe estar presente: que los alimentos estén en buen estado y, desgraciadamente, no siempre es así.
Esto es precisamente lo que ha mostrado Andrea en su cuenta personal de Twitter, que ha sorprendido a miles de personas con la terrible experiencia que ha tenido en un bar.
La joven ha explicado a través de sus redes sociales que pidió un zumo de naranja y cuando le dio un trago pensó que se lo habían servido con pulpa. Sin embargo, al observar de cerca la bebida vio que la pulpa "se movía" porque en realidad eran pequeños gusanos.
“Me he pedido un zumo en un bar, le he pegado un trago y he visto que tenía pulpa, hasta que la pulpa se ha empezado a mover. Me quiero morir ahora mismo”, ha explicado Andrea en un tuit junto a emoticonos de una cara de vómito e imágenes del estado del zumo.
Lejos de disculparse, el establecimiento trató de cobrarle dos euros y medio por el zumo como si nada hubiese pasado. De hecho, fue la propia Andrea la que tuvo que pedir que no se lo cobrasen: "También ha sido gracioso que me lo pretendían cobrar, he sido yo quien ha revisado la cuenta y les ha dicho que me lo quitasen", ha señalado.
Miles de personas han mostrado su indignación
La experiencia que ha tenido Andrea en el bar y las imágenes que ha subido a Twitter han horrorizado a miles de personas. Tanto ha sido la impresión generada, que no ha tardado en viralizarse y en acumular todo tipo de comentarios negativos y de desagrado por parte de los usuarios:
“Ese sí que hay que beberlo rápido para que no se escapen las proteínas” o “Menuda denuncia les meto a los del bar si me pasa a mí, qué ascazo, por Dios”, han comentado los usuarios de Twitter.
Mientras tanto, otro de sus seguidores ha sembrado el pánico en la red social al afirmar que no es recomendable tomar zumos de naranja en bares. "He dado desayunos muchos años, con la mítica zumera, me tiraba una hora limpiándola, cada rinconcito, con esmero, a diario, os aseguro que poca gente era como yo. No digo más” ha confesado.
