Una tecnología que lee directamente señales cerebrales para dirigir un cursor en un teclado, ha logrado que monos puedan transcribir textos del New York Times o Hamlet a 12 palabras por minuto.
El experimento con esta tecnología de detección de actividad cerebral ha sido desarrollada por el científico del Stanford Bio-X Krishna Shenoy, profesor de Ingeniería Eléctrica en Stanford, y el becario postdoctoral Paul Nuyujukian.
Versiones anteriores de esta tecnología han sido ya probadas con éxito en personas con parálisis, pero su funcionamiento era lento e impreciso. Este trabajo pone a prueba mejoras en la velocidad y precisión de la tecnología que interpreta las señales del cerebro y mueve el cursor.
"Nuestros resultados demuestran que esta interfaz puede ser una gran promesa para el uso en las personas", ha señalado Nuyujukian en un comunicado, que se unirá a la facultad de Stanford como profesor asistente de bioingeniería en 2017.
"Permite escribir el ritmo suficiente como para una conversación significativa", ha añadido. La tecnología desarrollada por el equipo de Stanford implica una serie de múltiples electrodos implantados en el cerebro para leer directamente las señales de una región del cerebro que rige los movimientos de manos y brazos que se utilizan para mover un ratón de ordenador.
"La interfaz que probamos es exactamente lo que un humano podría usar", ha indicado. "Lo que nunca antes habíamos cuantificado antes era el nivel de tipificación que se podría lograr". Usando algoritmos de alto rendimiento desarrollados por Nuyujukian y sus colegas, los animales pudieron transcribir más de tres veces más rápido que con los enfoques anteriores.
Los monos que probaron la tecnología habían sido entrenados para transcribir letras correspondientes a lo que ven en pantalla. Un vídeo del estudio ha sido difundido en Youtube. Para este estudio, los animales transcribieron pasajes de los artículos del New York Times o, en un caso, Hamlet. Los resultados, publicados en Proceedings of the IEEE, muestran que la tecnología permite a un mono sólo con sus pensamientos a una velocidad de hasta 12 palabras por minuto.