Un niño de cuatro años ha muerto ahogado en una conocida piscina de China a apenas unos metros de su madre. La mujer estaba distraída con su teléfono móvil mientras el pequeño empieza a hundirse en el agua.
Una cámara de CCTV grabó la secuencia en la que se observa que la madre no es consciente del peligro al que se está enfrentando su hijo y cerca del niño hay unas ocho personas que tampoco se dan cuenta.