Edward Casas, de 56 años de edad, y su esposa de 49 años, Kristin Casas, se encontraban navegando junto a su perra en el lago de Míchigan, Estados Unidos, cuando la embarcación sufrió un problema mecánico. Mientras éstos buscaban el origen del problema, el animal cayó al agua, según recoge ABC News.
Cuando solucionaron el problema, se percataron que su cachorra de pastor alemán, Rylee, no se encontraba en el barco, ni en las proximidades. "Simplemente nuestros corazones se hundieron, desaparecimos diez minutos y ya no la vimos", relató Edward.
La pareja informó a las autoridades de la desaparición y todos los vecinos fueron alertados. Pero gracias a su inteligencia, un día después, Rylee se reunió con su familia tras haber nadado casi 10 kilómetros para llegar a la orilla y a travesar el bosque durante 20 kilómetros.
La coordinadora del grupo de voluntarios, Lynn Fiedor, aconsejó a la pareja que la mejor manera de atraer a los perros perdidos es dejar sus juguetes y alimentos fuera, de esta forma se pueden guiar por el aroma. Así lo hizo el matrimonio Casas, por ello Rylee pudo guiarse con su olfato y encontrar a sus dueños.
Fiedor explicó que la raza de Rylee destaca por "su inteligencia y capacidad atlética" y no tenía ninguna duda de que encontraría su camino.