Un taxista de la ciudad de Ruzhou (China) ha salvado la vida a un bebé que, según el informe policial, fue arrojado al río por su madre. Las dramáticas imágenes muestran cómo el niño es rescatado con una cuerda después de que su madre lo arrojara al río Jing por un puente.
Fue un taxista el que se lanzó al agua y ató una cuerda alrededor del bebé para que pudiera ser arrastrado a la superficie. El resto de la gente que se encontraba el puente recogieron al niño y le zaranderaron y golpearon su espalda para sacar el agua de sus pulmones.
Según publica el diario The Mirror, el niño estaba todavía inconsciente cuando llegaron los servicios médicos, que lo trasladaron a un hospital. Afortunadamente consiguieron reanimarle y ahora se encuentra estable e ingresado en el hospital.
Las autoridades de la localidad china de Ruzhou aseguran que la madre sufre una enfermedad mental, por lo que han abierto una investigación contra ella.