Un tiburón tigre ha matado este jueves a un ciudadano ruso de 24 años en la ciudad egipcia de Hurghada, a orillas del Mar Rojo. Tras el ataque, el Ministerio de Medioambiente ha decretado una prohibición de baño, buceo y otros deportes acuáticos de dos días entre Gouna y la bahía de Soma.
No es el primer incidente que sufren en el Mar Rojo con tiburones. Hace tres años, un niño ucraniano perdió un brazo y un guía egipcio la pierna. Los ataques suelen ocurrir durante la época de apareamiento y puesta de huevos.
Varios medios han difundido un vídeo publicado en Twitter, que no ha podido ser verificado independientemente, en el que aparece el hombre siendo devorado por el animal.
La ministra de Medio Ambiente, Yasmin Fuad, confirmó el ataque y dirigió el equipo de trabajo especializado en la gestión del incidente "para implementar todas las políticas aplicadas internacionalmente con el fin de lograr los máximos estándares de seguridad para los visitantes de las playas del mar Rojo y tomar todas las medidas posibles encaminadas a evitar que se repita el incidente", según un comunicado del ministerio.
"Ante el comportamiento anormal observado en el tiburón que causó el incidente y el hecho de que anteriormente habían ocurrido incidentes de ataques a humanos por parte de este especie de tiburón, el equipo de trabajo especializado capturó al pez que provocó el ataque para examinarlo con el fin de conocer los motivos de su ataque e indicar si fue el mismo tiburón el que provocó los ataques anteriores", se apunta en la nota.