Wolfram Gottschalk y su mujer Anita han estado casados durante 62 años, pero ahora tienen que vivir separados aunque no quieran. Por ello, cada vez que tienen la oportunidad de verse se repite la misma escena de lágrimas y tristeza. "Sólo quiero poder verlos juntos", explica su nieta Ashley Bartyik, según recoge CBC News.
Wolf, de 83 años, and Anita, 81 años, están en residencias separadas, aunque las autoridades sanitarias de la región en la que viven señalan que están trabajando para reunificar a la pareja. El hombre tiene demencia y fue diagnosticado con un linfoma en enero, por lo que ya no puede vivir en su casa porque requiere de muchos cuidados. Por eso se mudó al Yale Road Centre, donde ha vivido separado de su mujer los últimos ocho meses. Anita vive en otro centro a 30 minutos en coche de su cónyuge.
"Esta es la fotografía más triste que he hecho nunca", señala la nieta, y añade que "lloran cada vez que se ven, lo que rompe el corazón".
Desde la residencia de Wolf indican que no hay espacio en sus instalaciones para los dos. por lo que tienen que esperar a que otra cama se quede libre que sea posible que vuelvan a vivir juntos.