Te podrás imaginar el susto que se llevaron cuando se dieron cuenta de que el ‘objeto extraño’ se trataba de una araña de tamaño más que considerable que sujetaba con sus patas una pequeña zarigüeya pigmea a la que se estaba comiendo entera.
Justine Latton, que es como se llama la turista, sacó rápidamente la cámara de fotos y tomó dos instantáneas. Acto seguido las compartió a través de Facebook con un grupo australiano amante de los insectos y las arañas con el título ¡Una araña come-zarigüeyas!
En pocas horas las imágenes se han vuelto virales en las redes sociales, provocando cientos de comentarios y reacciones.
El Servicio de Parques y Vida Silvestre de Tasmania ha querido quitar hierro al asunto y afirma que el tamaño medio de las zarigüeyas pigmeas es de poco más de 5 centímetros, mientras que la especie de arácnido que aparece en la fotografía puede alcanzar los 30 centímetros de diámetro, por lo que no debería extrañarnos encontrarnos con estas escenas. Sea más o menos habitual, seguro que más de uno que tenga fobia a las arañas se lo piensa dos veces antes de viajar a Australia.