Monty decidió comerse una toalla de playa de 3 metros y gracias a que su dueña lo vio, porque sí, la pitón era una mascota, pudo llevarla al hospital veterinario.
En la publicación del hospital se puede ver a detalle todo el procedimiento de la extracción: como con unas pinzas muy largas a través del endoscopio se agarra la toalla que estaba a un metro de la cabeza y poco a poco se va sacando. La serpiente no sufrió ya que estaba anestesiada.
Aunque el caso de esta pitón se trató de un caso doméstico, en realidad son muchos los animales que suelen confundir la basura con alimentos, causándoles una muerte lenta y dolorosa.