Este episodio se centra en el reloj biológico y su importancia para el sueño y la salud en general. El reloj biológico, ubicado en el núcleo supraquiasmático del hipotálamo, necesita estímulos externos e internos para funcionar correctamente. Este reloj tiene un tiempo interno que regula los ciclos de sueño y vigilia, incluso en ausencia de estímulos externos.
La doctora Carla Estivill explica que el sueño es una herramienta de reparación esencial para el bienestar y la salud. Destaca la importancia de dos tipos de equilibrio: el homeostático, que se refiere a la cantidad de horas de sueño necesarias, y el circadiano, que regula los ritmos biológicos como el sueño y la vigilia. Los ritmos circadianos son influenciados por factores externos como la luz, la actividad física y los horarios de comida.
El capítulo también aborda la influencia de los cronotipos individuales en los horarios de sueño y rendimiento. Las personas pueden ser matutinas (alondras) o vespertinas (búhos), y estos cronotipos afectan su capacidad para adaptarse a los horarios sociales. Además, se discuten estrategias para cuidar los ritmos circadianos, como la exposición a la luz natural, la actividad física y la regularidad en los horarios de comida.
Finalmente, se menciona la importancia de la siesta como una necesidad biológica y se compara con las prácticas de otras culturas, como el uso de estimulantes en la cultura anglosajona. El capítulo concluye con una reflexión sobre cómo los tiempos internos, ambientales y sociales afectan nuestro sueño y bienestar.