Exploramos la fascinante historia del Jardín Botánico de Londres y su lucha por proteger una de las plantas más raras del mundo: el nenúfar pigmeo. En 2010, el jardín decidió contar al mundo la historia de esta especie al borde de la extinción, convirtiéndola en una estrella pop del mundo vegetal. Sin embargo, la creciente demanda y la obsesión por poseer esta planta rara llevaron a un robo audaz y bien planificado.
Nick Johnson, el director del invernadero, fue el primero en notar la desaparición de una de las plantas. El ladrón, ágil y atrevido, logró llevarse el nenúfar sin ser visto, dejando solo una huella como pista. La investigación reveló que el ladrón sabía exactamente lo que hacía, ya que las plantas no estaban en flor y parecían pequeñas hojas de lechuga sin interés aparente.
A medida que la noticia del robo se difundió, el Jardín Botánico de Kew se vio inundado de atención mediática. La prensa mundial presentó el delito con dramatismo, comparándolo con un gran robo de arte. Aunque el robo generó un debate sobre el comercio de plantas protegidas, también trajo consigo una valiosa publicidad para el trabajo del jardín.
El episodio concluye con una reflexión sobre la importancia de proteger las especies en peligro de extinción y el impacto del comercio ilegal de plantas raras. A pesar de los desafíos, el Jardín Botánico de Kew continúa su misión de preservar la biodiversidad y educar al público sobre la importancia de la conservación.
Créditos
- Dirección: Conchi Cejudo y Ángela Ruiz
- Guion: Carlos Magdalena y Ángela Ruiz
- Narración: Carlos Magdalena
- Música: Miguel Marcos
- Diseño de sonido: El Pertigosaurio, Eloy Haza y Yago Mendívil
- Producción: Iván Pérez
- Producción ejecutiva: Toni Garrido