Relojeros, los ladrones del lujo.

Relojeros

Las bandas de ladrones de relojes de lujo trabajan por todo el mundo. Están organizadas, tienen escuelas, estructuras y diferentes especialistas. Hablamos con todos ellos en una investigación que recorre España, México, Colombia, Argentina, Italia o Miami. Bienvenidos a la historia de los mejores ladrones del mundo

Todos los episodios

1. Los inventores del oficio

Las bandas de relojeros están compuestas por un marcador, un cortador y un piloto. Conocemos a tres y robamos con ellos un Panerai de 30.000 euros en Buenos Aires. Son los herederos de un oficio que empezó en Bogotá en los años 50. Viajamos allí. También visitamos las escuelas de ladrones de relojes en Moreno, Argentina, de donde salen hoy los mejores ladrones del mundo, los rastreadores profesionales de Rolex, Omega o Cartier

2. Los que corren por la libertad

Las bandas de relojeros se disputan a los pilotos. Los mejores, tienen muchas ofertas de trabajo sobre la mesa. Conocemos a uno de los pilotos más cotizados. Es colombiano, nos recibe en Bogotá. “La policía corre por su sueldo”, dice, “nosotros corremos por nuestra libertad”. Y entrenan. Entrenan mucho. Policías y ladrones. Ah, también vamos a conocer a otros tipos que se esforzaron mucho: la Banda de los Trajes, la banda de relojeros más exitosa de los últimos 30 años.

3. No te puedes comprar un Rolex

El cerebro de las bandas es el marcador. Y tenemos a uno. Bueno, a una. Hoy es una entrañable abuela joven, pero durante muchos años fue la cabecilla de varias bandas de relojeros. Fichaba, buscaba talento, se llevaba a los mejores y les ponía horarios adecuados para la conciliación. También vamos a descubrir por qué Rolex es la marca favorita de los ladrones. Y la que más obliga a protegerse a los joyeros: “En México son un imán para los atracos”, nos cuentan

4. La Banda de los Trajes

La Banda de los Trajes nunca se da por satisfecha. Comienzan siendo unos don nadies, les faltan dientes, su aspecto los delata, pero su ambición los convertirá en tres apuestos jóvenes que pasan de robar relojes en las calles de Buenos Aires a encontrar a sus socios en los ambientes más exclusivos de Europa. Esta es la historia de la ambición, de la superación, del siguiente más difícil todavía.

5. Nada de esto es racional

En una cárcel de Buenos Aires un ladrón nos muestra su nueva vida. Entre cumbia y cumbia, no deja pasar ni una leve nota de arrepentimiento: volvería a robar relojes una y otra vez. Y los coleccionistas desembolsarían miles de euros para lucirlos de nuevo en su muñeca. Pero ¿qué hace al ser humano gastar tantos miles de euros en una pieza que, simplemente, le dice qué hora es? Esta es una historia de obsesiones que no terminan bien.

6. El reloj de Recoleta

Hay ladrones de casas que escogen en qué vivienda van a robar observando los relojes que llevan sus dueños: son los monreros. Están en los restaurantes de lujo de las ciudades más importantes del planeta y buscan al tipo que lleve el reloj más caro del local. Después lo siguen. En tres días de seguimientos, ya conocen sus rutinas. Están listos para el golpe. Ah, y también visitamos a Bolton, David Bolton, el mejor detective de relojes del mundo, que sigue tras la pista del reloj de Recoleta