"Pequeñoburgués liberal”, como él mismo se definía, Manuel Chaves Nogales (1897-1944) hizo del periodismo un oficio beligerante contra la consigna y el sedentarismo.
Viajó en avión cuando hacerlo (1929) era como ir a la Luna.
Entrevistó a Goebbels y le llamó “tipo ridículo” cuando los nazis eran todavía (1933) una atractiva novedad europea.
Contó la Guerra Civil sin regalarse militancia ni equidistancia y abandonó España cuando tuvo “la íntima convicción de que todo estaba perdido”.
Murió en Londres sin saber que en Normandía recuperaríamos la libertad. E hizo de Belmonte, con su biografía, el torero más literario que han visto los libros.