La actualidad de las últimas semanas está inmersa de noticias relacionadas con la crisis de los refugiados sirios que intentan buscar una nueva vida en Europa. El detonante fue la foto del niño fallecido en una playa huyendo de la guerra de su país.
Por ello en Al Primer Toque no hemos querido para mirar hacia otro lado y hemos abordado el tema desde el punto de vista del deporte. Antonio Carlos Ortega, exjugador de balonmano del Barcelona, y Nerea Pena actual jugadora de balonmano en Hungría y la selección española nos trasladan la situación actual en Hungría, uno de los países desbordados por la llegada de los refugiados.
El actual entrenador del Veszprem húngaro, situado a unos 100 kilómetros de Budapest, asegura que se está viviendo una situación de necesidad extrema donde niños y mujeres están viviendo en la calle sin nada que comer.
"Hace falta un plan de ayuda de la Unión Europea porque se está viviendo una situación extrema" asegura el técnico español.
Comenta que en Hungría se han sentido desbordados. Los trenes recogen a cientos de refugiados que no dejan espacio para otros muchos y a los propios húngaros. "Ha sido un flujo tan grande de gente que aquí se han sentido desbordados, pero vienen de una guerra y necesitan ayuda" afirma.
Desde una céntrica zona de Budapest y cerca de la estación principal de la ciudad, Nerea Pena, jugadora del Ferencvárosi Rail Cargo y de la Selección Española, nos cuenta cómo se está viviendo la situación.
La navarra asegura que "la situación es muy complicada, no tienen acceso a nada que no sea la calle y da mucha pena". Explica que hasta hace una semana apenas se notó movimiento en los principales de la ciudad pero que en los últimos días los refugiados están ocupando las calles.
Nerea Pena, que tiene compañeras húngara, nos cuenta cómo viven los húngaros la situación que se da en su país. "Mis compañeras húngaras están algo enfadadas por las ayudas que reciben los refugiados, el sueldo mínimo de un húngaro es de 300€" explica.
No obstante la jugadora española comprende a las dos partes y argumenta que "los refugiados no vienen porque quieren, salen de una muerte segura para buscar una nueva vida". Aunque destaca que si la situación se alarga la tradición racista que existe en Hungría provocará un empeoramiento.
Santi Segurola y Ángel Cappa se suman a lo que nos cuentan nuestros deportistas desde Hungría y dan su punto de vista. Ambos recuerdan momentos de la historia en las que otros países, como España, tuvieron que recurrir a los mimos por vivir una guerra en su país. El caso de Mijatovic con la guerra de Yogoslavia es un ejemplo de lo que antes ha sucedido en un continente que debería tender la mano a los que ahora lo necesitan.
