La Fundación Madrina ha pasado de atender 400 familias al mes a 3.000 al día tras el impacto del coronavirus
El impago del alquiler y vivir en la calle se han convertido en los principales problemas para estas personas, que han dejado de ser inmigrantes para ser familias autóctonas que nunca antes habían tenido que buscar esas colas del hambre para poder comer algo más allá de pan y agua.
Beatriz Ramos Puente
Madrid |
La Fundación Madrina ha pasado de atender a 400 familias al mes antes del coronavirus a atender 3000 al día ahora. Intenta ayudar a estas familias: a los que tienen casa, les ayudan con comida y material de higiene, a los que no, intentan realojarles para que puedan rehacer su vida.
Conrado Giménez, presidente de la Fundación Madrina, asegura que para estas familias, su principal preocupación es la alimentación: "una familia se ha tirado una semana llorando porque solo podían comer pan con agua".