Así fue hasta que empezó a caer en el abandono, y esa misma vegetación lo empezó a devorar, dándole un aspecto aterrador y decadente. Desde entonces hasta aquí sólo llegaron personas que, sin previo aviso, sin motivo aparente, se arrojaron a la profundidad del barranco, allí donde se encuentra el lago de los muertos.
De este modo nació la leyenda negra del hotel maldito... y de sus extraños habitantes. Porque testigos de lo que aquí sucede, los hay, y muchos. Así que, ¿qué impide que vayamos hasta allí para recorrer sus largos pasillos y sus, en teoría, estancias vacías?