A lo largo de la historia ha habido sagas familiares con todo el poder en sus manos, y con las que la mala suerte o una especie de maldición se ha cebado, o lo sigue haciendo incluso en nuestros días.
La familia imperial rusa y su vinculación con el siniestro Rasputín o con los huevos Fabergé, de los que se dicen que uno está maldito, o el clan de los Kennedy y su sobrenatural mala fortuna, son un buen ejemplo de ello. Pero hay más… Los Grimaldi, los Habsburgo... abrimos las puertas de El Colegio Invisible para demostrar que el dinero y el poder... no siempre dan la felicidad.