En la casa de Nostradamus nació siglos atrás el concepto de profecía que tenemos en nuestras cabezas. Pero hoy en día los profetas visten con batas blancas y utilizan las matemáticas para predecir eventos futuros.
Eso es lo que hace diez años hizo el científico Peter Turchin en las páginas de la revista Nature, adelantándose al apocalipsis que viviríamos en 2020. Y todo analizando eventos pasados para hacer cálculos de probabilidades mediante las matemáticas y así visualizar lo que está por venir. El resultado fue asombroso, pese a que lo que vaticina para 2021 no deja de ser muy inquietante.