A lo largo y ancho del planeta hay templos muy antiguos que en un tiempo pasado sirvieron para conjurar a los demonios y servirse de su poder, como lugares de sacrificio, o para que los espíritus llegaran antes a la otra orilla. Son templos milenarios que han quedado malditos.
Y esa maldición la podemos ver en la simbología de sus piedras y en las historias que a día de hoy se siguen contando de ellos. Göbekli Tepe, Rumj Al Hiri, Qeztlalcoalt, Cerro Sechín, el Castillo de Chavín... son tan solo unos pocos ejemplos de los que vamos a visitar en este nuevo viaje radiofónico cargado de misterio, de historia y de aventura.