Agentes de la Policía Nacional y Municipal de Madrid incautaron el pasado viernes 49 animales protegidos disecados y 132 piezas de marfil en un chalet de la exclusiva zona de La Moraleja.
"Todo bien expuesto, las cabecitas colgadas"
El presentador de Como el perro y el gato, Carlos Rodríguez, ha comenzado el programa explicando que la caza tiene "una gran aberración en su vértice superior, que es la muerte innecesaria por ostentación y entretenimiento".
Se trata del caso de Marcial, un residente de La Moraleja de Madrid, que tenía en su chalet 49 animales disecados que estaban en peligro de extinción, así como 132 piezas de marfil. Según la información facilitada por la Policía, él mismo había cazado todos aquellos animales y no disponía de los permisos obligatorios para su tenencia.
"Han pillado a un señor que quería montar el mayor museo de caza del mundo. Tenía animales muertos que no se pueden matar: osos, linces, leopardos, lobos, cocodrilos, primates. Todo lo tenía bien expuesto, las cabecitas colgadas", comienza diciendo Carlos Rodríguez.
"¿Qué se le pasa por la cabeza a esta gente?"
El presentador de Como el perro y el gato se pregunta qué se les pasa por la cabeza a las personas que tienen animales disecados en sus paredes: "Me imagino que al tener deficiencias de algún tipo, psíquicas, morales, mentales, de amistad o amor fraterno, les mola matar sobre todo a los bichos más raros y difíciles que sean. Simple y llanamente por el hecho de atesorarlos, vacilar de ellos, enseñárselos a sus amigos y sentir que en ese momento su mínimo y repugnante cerebro tiene algo de brillo".
Carlos Rodríguez continúa diciendo que le da "asco" y lo considera "absolutamente impresentable", pero que desgraciadamente este hombre se suma a una larga lista de nombres que "matan piezas simplemente por hacerse una foto delante del elefante muerto o para vacilar".
¿Qué le va a pasar al cazador?
Asimismo, el presentador duda de que le suceda algo al propietario de la finca: "¿Le va a pasar algo a Marcial teniendo una maravillosa agenda completísima de personas tan importantes como él? Pues lo más seguro es que no, y si le pasa algo, será seguramente una multa, pero ¿qué es una multa para él con la pasta que ha atesorado? Nada, absolutamente nada".
Carlos Rodríguez zanja su comentario denunciando la práctica de la caza: "qué bonita es la caza, qué bonita la cúspide del asesinato. Colgar seres que eran vivos, felices y hermosos, muertos en la pared de tu casa".
