El que un cachorro juegue mordiéndonos puede resultar inofensivo e incluso gracioso. Pero es una actitud que se puede convertir en muy molesta cuando el animal crezca o si se convierte en su único divertimento. Pablo Hernández, veterinario especializado en etología, nos da unos sencillos consejos para corregir esta conducta.
El juego con mordiscos en cachorros
El que un cachorro juegue mordiéndonos puede resultar inofensivo e incluso gracioso. Pero es una actitud que se puede convertir en muy molesta cuando el animal crezca o si se convierte en su único divertimento. Pablo Hernández, veterinario especializado en etología, nos da unos sencillos consejos para corregir esta conducta.