Hola Iván, me llamo Joselito y soy un caballo sevillano que trabaja tirando de un carro con doce cascabeles por la carretera.
Te escribo porque la semana pasada salió la noticia del caballo que cayó fulminado el domingo, en mitad de una carretera, que pa morir no hay sitio bonito, pero el espectáculo bochornoso de morirse en todo el medio de la avenida Flota de Indias.
La gente echando fotos, los niños viendo el espectáculo un día a de alegría y de feria, los animalistas dijeron rápido que aquello había sido un golpe de calor, en cambio la necropsia realizada por la Clínica Veterinaria Equina, afirma que murió de una hemorragia interna.
Y fuera como fuese, es triste que un animal muera, en la calle de una ciudad moderna, arrastrando un carro como si estuviéramos en la Edad Media.
Un carro lleno de señoritos engominados y señoras vestidas de faralaes, se debería poner de moda ir a la feria en bicicleta tirando de un carro lleno de caballos, ahí veras como la tradición cambia rápido y no les cuesta tanto saltarse el patrimonio histórico y el folclore.
Yo sé lo que es tirar de un carro y no se parece en nada, a estar trotando y pastando por la pradera, llevamos miles de años a vuestro servicio, tanto es así, que hasta los motores de los coches tienen caballos para transportaros y hacer el esfuerzo por vosotros.
Creo que va siendo tiempo de ir dejando a un lado o por lo menos bajándole un poco de presión a las romerías extremas a nuestro lomo, que no somos de goma.
Como caballo que soy, me han domado para obedecer al humano, que puede rimar con bueno, pero también puede rimar con tirano.
Se despide de vosotros, Joselito el caballo sevillano que trabaja tirando de un carro, con doce cascabeles por la carretera.