El presidente de Colegios Veterinarios: "Tendría que haber más controles en el sistema de producción de alimentos"
El presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios, Luis Alberto Calvo Sáez, ha comparecido este viernes ante los medios para aclarar desde un punto de vista veterinario el origen del brote de Listeria en los productos cárnicos de la empresa Magrudis.
Su mensaje es de calma ante este nuevo brote en la producción cárnica, recuerda que esta enfermedad es una “vieja conocida” para los veterinarios, que sus síntomas se manifiestan a las semanas o incluso meses y que tiene un alto porcentaje de mortandad. En España se registran entre 200 y 300 contagios al año.
Aún así, el nuevo presidente del Consejo General de Veterinarios quiere dejar claro que la legislación y el control dentro de la cadena alimenticia son muy buenos y seguros en nuestro país y que este problema es una excepción, “lo prueba que no hay más brotes como este continuamente”.
Ha querido comenzar la rueda de prensa recordando el valor de los veterinarios dentro de la salud pública y ha lanzado la petición de que estos entren dentro del equipo de control sanitario nacional.
La normativa nacional debería elevar a dos las inspecciones anuales obligatorias
Reconoce que no saben en qué momento de la producción la carne mechada de la empresa Magrudis se infectó pero vaticina que fue después de ser cocinada porque “la Listeria no aguanta las temperaturas del cocinado”.
Preguntado sobre el proceso de inspecciones en la empresa responde que la legislación en Andalucía obliga a una revisión sanitaria de la empresa cada 18 años pero le parece insuficiente y cree que debería elevarse a dos (un autocontrol y otro desde las administraciones) el número de inspecciones en las empresas que traten con alimentos “como se hace ya en Castilla y León”.
Calvo ha explicado que el autocontrol es la inspección que hace una empresa especializada y contratada por la compañía de alimentación, esta vez Magrudis. Los veterinarios municipales, por su parte, revisan las instalaciones, controlan el material y repasan la documentación que la empresa de autocontrol ha redactado sobre las muestras tomadas en el alimento. “Es improbable que la contaminación por Listeria haya ocurrido por un fallo de un veterinario en una inspección”, ha contestado ante la pregunta sobre dónde había estado el fallo en este caso. Pero también defiende el autocontrol, “es un invento muy bueno y si no lo hubiera, habría que inventarlo”.
Dos posibles casos de contagio en perros
El pasado 26 de agosto saltaba la noticia de dos posibles casos de listeriosis en perros. Calvo Sáez comentaba que aún “son sospechas” pero sí piensa que hayan sido contagiados por esto. “No lo han identificado laboratorialmente”.
Las medidas a seguir en el futuro
Ha sido claro en sus propuestas para que esto no vuelva a ocurrir o al menos se reduzcan las posibilidades, porque “la palabra imposible no existe”:
· Veterinarios incluidos. “Los veterinarios somos los únicos facultativos q nos dedicamos a la prevención y no a la medicina asistencial. Sería importante integrar a los veterinarios en el sistema nacional de salud.
· Unificar normativas. “Sería conveniente que se aunara el sistema de control alimentario autonómico, regional y nacional. Para que no haya duda, cuando aparezca una crisis, sobre a quién hay que acudir”.
· Mayor control. “Finalmente, me gustaría que se introdujesen controles eficientes en las empresas que hacen el control”.