Alguien con un arma disparó a Zarpas en Valdemorillo

Remedios vive humildemente en una casa en un pueblo de Madrid. Hace un año una gata del vecindario tuvo una camada y entre su hija y ella se quedaron dos cachorros para darles un hogar. Remedios se quedó con Zarpas.

El pasado miércoles por la noche observaron que a Zarpas le había pasado algo: tenía un orificio en la cara, todo indicaba que alguien le había disparado. Corrieron al veterinario y allí comprobaron, mediante una radiografía, que Zarpas tenía alojado un proyectil en la mandíbula. Algún desalmado había disparado al pobre Zarpas con un arma de fuego.

Zarpas debía ser operado lo antes posible para reconstruir la mandíbula y retirarle el proyectil, una intervención complicada que tiene que ser realizado por un cirujano especialista y que además escapaba totalmente de su presupuesto. La vida de Zarpas iba contrarreloj si no encontraban ayuda.

Alguien les habló de Mascoteros Solidarios y nos llamaron inmediatamente. A pesar de ser altas horas de la noche, el equipo de Mascoteros Solidarios se movilizó para valorar las pruebas de Zarpas y se decidió operarle al día siguiente, el pasado jueves 19 de enero de 2017.

Zarpas tenía dos colmillos rotos, además de una fractura múltiple de mandíbula. El proyectil fue sustraído y se le ha reconstruido la mandíbula con injertos oseos y agujas.

La cirugía, fármacos y curas para Zarpas han supuesto un gasto de 200€.

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