La Guardia Civil ha puesto en marcha una unidad de agentes especializados para dar seguridad a vuelos comerciales que puedan considerarse "de riesgo" y que sobrevuelen el espacio aéreo nacional. Conocidos internacionalmente como Air Marshalls, la Unidad Nacional de Escoltas de Seguridad en Vuelos (UNESEV) fue presentada en octubre con motivo de la reunión del Comité Internacional de Agentes de Seguridad en Vuelo que tuvo lugar en Palma de Mallorca y del que forman parte países como Canadá, Alemania, Australia, Austria, Holanda, India, Israel, República Checa, Rumanía, Singapur, Suiza, Vietnam y España.
En el programa De cero al infinito de Onda Cero, realizamos una entrevista a la portavoz de la UNESEV que, por motivos de seguridad, prefiere no revelar su identidad.
Tal y como se señala en la entrevista, la pasada cumbre de la OTAN celebrada en Madrid fue el punto de partida donde se constituyó la creación de la Unidad Nacional de Escoltas de Seguridad en Vuelo de la Guardia Civil que, por primera vez en nuestro país, ha desplegado esta capacidad policial en aeronaves españolas.
El objetivo de la UNESEV es dar una respuesta policial eficaz en caso de que una posible amenaza se materialice en pleno vuelo, por ejemplo un ataque terrorista o el secuestro de la aeronave. De ahí que sus agentes cuenten con una preparación específica para hacer frente a las crisis en un entorno tan complicado como es el aeronáutico. Sus agentes reciben un adiestramiento que incluye defensa personal, tácticas operativas de intervención en el medio aéreo, análisis del comportamiento y de negociación, primeros auxilios y un buen nivel de inglés.
Uno de los países pioneros en la implantación de escoltas de seguridad en vuelo (ESV) fue Estados Unidos a raíz de los atentados del 11-S en el año 2001. Durante los últimos cinco años, las unidades aeroportuarias de la Guardia Civil de los aeropuertos de Madrid y Barcelona han coordinado y recibido una media de 7.500 ESV.
En el contexto europeo, el Convenio de Prüm es el que regula la norma de la figura de los ESV y establece la necesidad de designar un Punto de Contacto Nacional que en España, desempeña la Guardia Civil en su calidad de responsable tanto del control de las armas como de la custodia de los aeropuertos.