La época estival se relaciona de forma inevitable con el disfrute del baño al aire libre, bien sea en piscinas, ríos o playas, y generalmente para refrescarse y sobrellevar mejor estos meses de calor. Y aunque en estos lugares de relax y esparcimiento podemos pasar buenos momentos, también son zonas en las que se debe prestar un especial cuidado para evitar
accidentes y disgustos que en algunos casos llegan a ser fatales.
Según el Informe Nacional de Ahogamientos elaborado anualmente por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, 338 personas murieron ahogadas el pasado año en España y, de ellas, treinta y nueve resultaron ser menores de edad. En lo que va de 2021 ya han perdido la vida noventa personas en espacios acuáticos. A este respecto, un dato relevante que señalan los expertos es que la mayoría de estos fallecimientos podrían haberse evitado si se hubieran tomado las precauciones adecuadas antes y durante el baño.
Con respecto a las muertes de los menores de edad, desde la Asociación Española de Pediatría recuerdan que con solo “dos centímetros de aguar en el fondo de un cubo, bañera, piscina portátil, etcétera, y menos de dos minutos son suficientes para que un bebé pueda ahogarse”. Por eso señalan que en el caso de los más pequeños es fundamental que los padres o cuidadores no les pierdan de vista ni un momento mientras están en el agua y aseguran que esta es la forma más efectiva para que los ahogamientos infantiles no se produzcan.
Este es precisamente el espíritu de la campaña Ojo peque al agua que durante las primeras semanas del verano inunda las redes sociales para concienciar a los adultos de que esa vigilancia sobre los más pequeños es imprescindible para evitar sustos innecesarios. Promovida por M. Ángeles Miranda, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil, y Pilar Naval, directora de Comunicación en Grupo Ibe Socorrismo Acuático, esta iniciativa cuenta con el apoyo de más de 540 organizaciones como empresas, medios de comunicación, ONG o administraciones públicas, y la participación en redes sociales de miles de seguidores y profesionales.
"No podemos separarnos de nuestros hijos nunca dentro del agua, ya que los datos son espantosos", alerta Miranda en una entrevista para el programa De cero al infinito. Desde Ojo peque al agua tratan de difundir la figura del 'guardián del agua', ese adulto que se convierte en "el héroe de los niños" porque siempre permanece con ellos mientras se están bañando.
Esta especialista en seguridad infantil recuerda también que los elementos de flotación como manguitos o chalecos que pueden ser útiles para los más pequeños, no sustituyen en ningún caso la vigilancia sobre los bañistas que debe ser constante.
Las piscinas están también en el punto de mira de los expertos en prevención. Miranda asegura que las piscinas particulares son los lugares acuáticos más peligrosos para los niños, por delante de ríos y playas, y aconseja que estos recintos estén siempre vallados y, a ser posible, vigilados por socorristas. En países como Francia, donde el vallado de las piscinas es obligatorio, se han reducido un 75 % los ahogamientos infantiles.