La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) advierte sobre el incremento de pacientes que están sobrellevando los profesionales de los servicios de urgencias de los hospitales españoles. En este sentido, alertan de que las visitas a urgencias han aumentado en torno a un 30-50%, superando por completo la capacidad de los servicios de urgencias y emergencias que, además, están sufriendo las bajas de muchos de sus profesionales provocadas por la COVID-19.
El doctor Pascual Piñera, vicepresidente de SEMES y jefe del servicio de urgencias del Hospital Reina Sofía de Murcia, apunta en el programa De cero al infinito que los profesionales sanitarios echan en falta el apoyo de los políticos, no se sienten valorados y recuerda el compromiso incumplido del Ejecutivo de Pedro Sánchez de implantar la especialidad de urgencias y emergencias en la formación de estos médicos que aún no cuentan con un reconocimiento oficial como sí ocurre en otros países de Europa.
Desde SEMES aseguran que la incidencia acumulada y el aumento de la hospitalización de críticos afectan directamente a los servicios de urgencias y emergencias debido a las necesidades de estos pacientes, que precisan de una valoración clínica inicial, estratificación de riesgo y decisión de ingreso o tratamiento domiciliario. Una labor de suma importancia para la seguridad del paciente y que también recae en los urgenciólogos.
Piñera reconoce que si las urgencias dejasen de funcionar en España porque los profesionales están exhaustos, sin reconocimiento y sin apoyo, el sistema sanitario colapsaría de inmediato.