EN BUENAS MANOS

Entre el 22 y 65% de los pacientes tienen disfagia tras un ictus

Atendiendo al tipo de alteración en la circulación hay ictus isquémicos y hemorrágicos. Sus causas son variadas, pudiendo ser una predisposición genética o patologías asociadas como diabetes, estrés o tabaquismo. Sin embargo, también puede ocurrir en personas que no presentan ninguno de estos factores de riesgo.

Redacción

Madrid | 10.03.2023 11:29

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Entre el 22 y 65% de los pacientes tienen disfagia tras un ictus | Redacción

El ictus es una de las principales causas de discapacidad física en adultos, y según la Sociedad Española de Neurología (SEN) en el 40% de casos provoca secuelas que perjudican la calidad de vida de los pacientes.

La recuperación de estos efectos suele ser larga y puede demorarse mucho en el tiempo, por lo que es fundamental una intervención precoz, según el grupo HLA.

“La actuación frente al ictus ha de ser multidisciplinar y, entre otras disciplinas médicas, el servicio de Logopedia juega un papel fundamental”, aclara Noelia Delgado, responsable de este servicio en el Centro Médico HLA de Toledo. El ictus surge como resultado de un compromiso de suministro de sangre al cerebro.

Atendiendo al tipo de alteración en la circulación hay ictus isquémicos y hemorrágicos. Sus causas son variadas, pudiendo ser una predisposición genética o patologías asociadas como diabetes, estrés o tabaquismo. Sin embargo, también puede ocurrir en personas que no presentan ninguno de estos factores de riesgo.

En cuanto a las alteraciones logopédicas asociadas a esta patología, las más comunes son las alteraciones en el lenguaje (afasia), alteraciones en la respiración (traqueotomía), alteraciones en la alimentación (disfagia), las alteraciones en la fonación (producción de voz) y pronunciación (disartria).