Susana Griso en Espejo Público le preguntó a Jesús Aguilar, presidente de los boticarios, por las mascarillas. Parece mentira que una cuestión tan sencilla en apariencia ha coleado hasta que, como dijo Aguilar, se ha empezado a rodar con criterios ecuánimes y precisos. En realidad subyace en el alma del presidente la infrautilización que se ha hecho en esta crisis de los farmacéuticos.
Se ha prestado asistencia a más de 30 millones de personas durante la pandemia. Esa es la labor realizada por 22.071 farmacias y distribuidoras. Una columna vertebral que forman el Consejo de Farmacéuticos con su enorme valor sanitario demostrado por los caminos de la solidaridad y responsabilidad.
Días atrás ha habido reuniones y manifestaciones de esa dedicación por parte de Bidafarma, presidida por Antonio Mingorance. Fernando Echeveste, presidente de Unnefar manifestó en su reunión “Expofarma Digital” que hacen falta soluciones innovadoras digitales para la distribución.
Hefame bajo la batuta de Carlos Coves sigue los criterios más ortodoxos y Fedefarma con Calduch completa la España del medicamento más cercano gracias a su distribución.
Ya dijeron desde el Consejo Raquel Martínez, Cristina Tiemblo y López Casero que la farmacia debía ser cada vez más social, más asistencial y más digital.
Narciso Michavila, presidente de GAD3, afirma que los datos revelan que “en esta crisis se ha reforzado la percepción social sobre el modelo español de farmacia”.
Finalmente, Eladio González, presidente de Fedifar, señala que el 94 por ciento de la población no tendrá problemas de desabastecimiento gracias a la distribución. Seguro.