Una alimentación deficiente provoca la mayoría de casos de carencia de hierro en niños
La importancia de evitar niveles deficitarios de hierro durante los primeros años de vida radica en sus importantes funciones en el organismo. Está relacionado con la formación de la hemoglobina y el transporte de oxígeno, por lo que su carencia causa fatiga y decaimiento, y además favorece el normal desarrollo cognitivo en los niños. En un 95% de los casos, la falta de hierro está provocada por una ingesta escasa de este nutriente a través de la alimentación, por lo que se puede prevenir mediante una alimentación adecuada.
Redacción
Madrid | (Publicado 26.07.2019 12:51 )
Según el estudio “Prefer: Prevalencia de la ferropenia en la población pediátrica”, impulsado por Laboratorios Ordesa, entre un 5 y un 10% de la población infantil presenta estados carenciales de hierro o anemia, con una mayor incidencia de casos entre los 2 y 5 años.
La importancia de evitar niveles deficitarios de hierro durante los primeros años de vida radica en sus importantes funciones en el organismo. Está relacionado con la formación de la hemoglobina y el transporte de oxígeno, por lo que su carencia causa fatiga y decaimiento, y además favorece el normal desarrollo cognitivo en los niños. En un 95% de los casos, la falta de hierro está provocada por una ingesta escasa de este nutriente a través de la alimentación, por lo que se puede prevenir mediante una alimentación adecuada.
Los casos en niños menores de 6 meses son difíciles de evitar, mientras que a partir de esta edad una correcta diversificación de la alimentación y seguir una dieta planificada para asegurar una toma adecuada de este nutriente podría disminuir el riesgo de sufrir carencia de hierro. Por otro lado, el grupo que presenta un mayor riesgo son los menores de 5 años, debido a que se combinan diversos factores, como pueden ser unas necesidades elevadas de hierro con una ingesta reducida de este nutriente.
Los principales factores de riesgo de carencia de hierro y/o anemia en la población infantil son la introducción tardía de alimentos ricos en hierro en la alimentación, seguir dietas desequilibradas o restrictivas, un bajo nivel socioeconómico o padecer infecciones frecuentes.
Este estudio tenía como objetivo conocer cómo y en qué casos se diagnostica el déficit de hierro en la población infantil y adolescente.