El ronquido es uno de los síntomas más frecuentes de trastorno respiratorio del sueño (TRS) en poblaciones pediátricas por lo que debe ser valorado por un especialista.
Así lo advierte la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello( SEORL-CCC)con motivo del Día Mundial del Sueño que se celebra hoy, 18 de marzo.
El síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) infantil es un tipo de TRS que altera el crecimiento craneofacial y el desarrollo de funciones básicas como la masticación y la deglución, además de afectar a la calidad de vida de los pacientes por sus múltiples consecuencias.
“Los padres deben consultar con el especialista si su hijo ronca tres noches por semana, realiza un sonido de carácter intenso y se produce sin ir asociado a un proceso catarral”, explica el doctor Peter Baptista, presidente de la comisión de Roncopatía y Trastornos del Sueño de la SEORL-CCC. “La prevalencia del ronquido oscila entre 1,5 y 27,6% para diferentes estudios y poblaciones”, añade. Además, este especialista advierte de que los niños con apnea pueden presentar una fisonomía característica. “Se verán caras alargadas, con una falta del desarrollo del tercio medio facial, y un mayor crecimiento del tercio inferior (la mandíbula) de forma asimétrica”, apunta.
Las causas de los TRS en la edad pediátrica son multifactoriales.
“Los factores anatómicos, craneofaciales y neuromusculares, el exceso de tejido linfoide y la inflamación de las vías respiratorias son los componentes más críticos. La hipertrofia de adenoides (vegetaciones) y amígdalas es más prevalente entre los 3 y los 6 años, y están fuertemente relacionadas con el AOS en niños”, comenta este otorrinolaringólogo.