En la actualidad la población se preocupa cada vez más por su aspecto físico. Los tratamientos médico-estéticos van en aumento, y el blanching, como alternativa al botox, se presenta como la opción preferida para tratar las arrugas superficiales de la piel.
El Dr. Diego Murillo Solís, responsable de la Unidad de Cirugía Plástica del Hospital de Ribera Salud en Vigo, me comenta que “el blanching es una técnica que, utilizando ácido hialurónico de bajo grado de reticulación, permite borrar las arrugas finas en el rostro sin afectar a la capacidad de expresión de nuestra cara”.
Hasta hace poco, el único tratamiento para esta zona era el botox. El blanching permite tratar el código de barras, las patas de gallo, la arruga del entrecejo y cualquier arruga superficial del rostro, mejorando las arrugas de expresión.
Este tratamiento se basa en la aplicación de inyecciones muy superficiales, a las que sigue un masaje sobre la zona. “Esta es la principal característica de esta nueva técnica, pues otros tratamientos con base de ácido hialurónico presentan un alto grado de reticulación, deben inyectarse en niveles muy profundos de la piel, o por debajo de ella, por lo que tradicionalmente las arrugas finas como las patas de gallo no han sido buenas candidatas a estos tratamientos”, expresa el Dr. Murillo Solís.
En cuanto a la recuperación, no se acompaña de alteración de la expresión facial y no es necesario interrumpir en ningún momento la exposición al público. Es lo que hay. Seguro.