El cáncer de mama es una enfermedad de la glándula mamaria que ocurre cuando las células crecen descontroladamente y se multiplican de forma anormal, formando el tumor.
Es importante saber reconocer las señales de alarma del cáncer de mama. Un bulto nuevo en la mama o la axila, aumento del grosor, hinchazón o enrojecimiento de la mama son solo algunos de los signos que nos pueden indicar que algo no está yendo bien.
La doctora Silvia Pérez, jefa de la Sección de Radiología Mamaria en MD Anderson Cancer Center Madrid, y en el Hospital La Luz, me comenta que "lo ideal es detectar el tumor antes de que manifieste síntomas, para lo que es imprescindible acudir a las revisiones ginecológicas periódicas”.
Y es que, el diagnóstico precoz del cáncer de mama ha demostrado un aumento de la supervivencia de las pacientes, así como una mejor calidad de vida.
En España, el programa de cribado de esta enfermedad se implementó hace ya varias décadas con carácter anual o bianual, en mujeres a partir de los 45 o 50 años, en principio sanas, pero que por su edad se pueden encontrar en riesgo. En este ámbito cobran mucho sentido las unidades de Radiología mamaria, desde donde se gestionan y realizan todas las pruebas necesarias para alcanzar un diagnóstico definitivo.
"Pruebas como la mamografía, la ecografía de mama y la resonancia magnética que, si hacen sospechar que hay algún problema, deberá confirmarse a través de una biopsia para después remitir a la paciente al especialista que corresponda", asegura la Dra. Pérez.
En caso contrario, si no existe patología, volverá al circuito de cribado de nuevo. En estas unidades también se realiza un seguimiento de las pacientes operadas de cáncer de mama y de las mujeres con alto riesgo de padecerlo. Es lo que hay. Seguro
