Especialistas del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa señalan que una motivación excepcional o la empatía del facultativo son piezas claves para la mejora de los pacientes con problemas funcionales digestivos, dado que el aspecto psicológico es fundamental a la hora de la aparición de estos trastornos, severidad y refractariedad de los síntomas.
El doctor Manuel Medina Cruz subraya que “es importante el abordaje multidisciplinar o integral de estos pacientes”.
Tal y como recoge Quirónsalud, “la primera valoración debe ser por el especialista en neurogastroenterología, quien decidirá la idoneidad de complementar el tratamiento con apoyo nutricional y psicológico personalizado, con participación proactiva del paciente en su propio bienestar”, explica el doctor.
Y es que este tipo de trastornos se diagnostican de forma positiva en base a criterios clínicos, con multitud de pruebas complementarias para descartar enfermedades orgánicas, lo que lleva consigo “una carga emocional muy intensa, una merma considerable en su calidad de vida, e incluso que se sientan verdaderamente incomprendidos en ocasiones”, indica el especialista.
Al menos un tercio de las consultas están relacionadas con este tipo de trastornos, generalmente en mujeres jóvenes. Existen dos modelos en cuanto a la participación del aparato emocional del cerebro. Por un lado, parece que alteraciones a nivel de la membrana intestinal y microbiota, hacen que pasen sustancias bacterianas al torrente sanguíneo capaces de producir cambios en el estado de ánimo en las personas, es decir, una microinflamación intestinal es lo que predispone a tener mayor componente ansioso-depresivo en algunas personas.