EN BUENAS MANOS

Consejos para pacientes con cáncer y sus familiares durante el confinamiento

El cuidador principal del enfermo oncológico tiene que estar cuidado para poder cuidar con calidad.

Redacción

Madrid | (Publicado 23.04.2020 18:01 )

Consejos para pacientes con cáncer y sus familiares durante el confinamiento | Redacción

La situación de alarma sanitaria y de confinamiento que estamos viviendo es complicada en sí misma para toda la población, sin embargo, si además en casa convivimos con un familiar con cáncer, se añade un motivo de preocupación extra, según recoge Quirónsalud.

El cáncer afecta a todas las áreas de la persona. Afecta tanto a nivel físico, psicológico como también social y familiar. En esta situación de confinamiento es más importante que nunca cuidar al cuidador, ya que va a ser un soporte fundamental en casa y va a tener mayor responsabilidad si cabe en el cuidado del enfermo.

El cuidador principal del enfermo oncológico tiene que estar cuidado para poder cuidar con calidad.

Cuando podemos salir de casa, la pauta más recomendable es permitirse tener pequeños espacios personales, como ir a dar un paseo, al gimnasio o quedar con amigos para distraer la mente. Ahora que no podemos salir es igual o más importante preparar en la casa una zona concreta para el descanso, un lugar especial donde el cuidador pueda retirarse para estar descansando, leyendo, pintando, haciendo punto o realizando alguna actividad placentera de distracción.

Es importante también que el cuidador mantenga unas rutinas de ejercicio físico que le ayuden a generar endorfinas y que cuide su alimentación. Durante el confinamiento el cuidador principal tiene que estar muy pendiente de cuidar, no sólo el cuerpo del enfermo, sino también su propio cuerpo ya que este va a ser la mejor herramienta para seguir cuidando.

Es normal que el miedo del cuidador se vea aumentado por la situación que estamos viviendo. Mantener el miedo en niveles tolerables puede ayudarnos a tomar las precauciones lógicas, a ser prudentes y a mantener escrupulosamente las pautas higiénicas que marcan las autoridades sanitarias, pero sin catastrofismos ni anticipaciones negativas del futuro que no ayudan en estos momentos.

Para mantener estos niveles de miedo saludables es fundamental también el acceso a la información.

Tanto la sobreinformación o el exceso de noticias sensacionalistas como la desinformación total, pueden resultar perjudiciales. Es importante que el enfermo y la familia tengan una información ajustada a su situación, y quien mejor puede proporcionarla son los profesionales de la oncología que conocen el tratamiento y el proceso único por el que está pasando el enfermo. Son muy recomendables las llamadas telefónicas a los profesionales de referencia ante cualquier duda, ya que son los que más conocen el caso particular del enfermo y sus características, evitando buscar las dudas por internet ya que nos pueden llevar a confusión y a alarmas innecesarias.

En cuanto a la persona enferma de cáncer es recomendable ser más cuidadosos y estar más atentos a las conductas de prevención, preguntándose qué puede hacer para prevenir y poniendo en marcha todas las recomendaciones sanitaras ya conocidas por todos.

Se sugiere realizar actividades de distracción para poner el foco de la atención en otra parte y ante cualquier duda llamar al equipo oncológico de referencia. Mantener las rutinas diarias en la medida de lo posible ayudará también a generar un clima de normalidad y seguridad.

Por otra parte, utilizar las redes de apoyo social es muy importante tanto para el enfermo como para la familia. El aislamiento social no es recomendable ya que no es lo mismo estar solo que sentirse solo y en estos momentos de mayor vulnerabilidad apoyarnos en nuestros seres queridos y sentir su abrazo, aunque sea virtual, es muy reconfortante. La utilización de la tecnología puede ayudar a mantener el apoyo social, incluso el apoyo mutuo contactando con personas que se reúnen en grupo y que están pasando por una situación similar.