Entre el 10 y el 15 por ciento de las españolas en edad reproductiva padecen endometriosis. Se trata de una enfermedad que aparece cuando el endometrio, es decir, el tejido que reviste el útero, crece fuera de él y se asienta en otra parte del organismo, normalmente en la cavidad pélvica, según la Clínica Universidad de Navarra.
La Dra. María Jesús Cancelo, Ginecóloga del Hospital de Guadalajara, me comenta que los síntomas principales son el dolor y los problemas reproductivos que pueden derivar en esterilidad.
“También puede aparecer dolor en las relaciones sexuales, en las menstruaciones y en la pelvis”, destaca la doctora Cancelo. Sufrir un signo u otro dependerá de dónde se sitúe el tejido endometrial.
A día de hoy se desconoce la causa de esta patología, pero lo que sí se sabe es que un diagnóstico precoz es importante para iniciar un tratamiento. Sin embargo, no es sencillo, y el diagnóstico de la endometriosis puede retrasarse entre 5 y 10 años desde los primeros síntomas. Además, es una enfermedad difícil de predecir, a veces vuelve a aparecer, su progresión es incierta y no existe una terapia totalmente efectiva para su curación.
“El objetivo del tratamiento es aliviar el dolor y normalmente se emplean anticonceptivos orales o los tratamientos hormonales”, asegura la experta. Pero en casos severos o cuando los tratamientos hormonales no son eficaces puede ser necesaria la cirugía. Escoger un tratamiento u otro dependerá de las características que presenta la paciente.
Hay que tener en cuenta los síntomas, si desea quedarse embarazada, la edad y la extensión de la enfermedad.
Finalmente, la ginecóloga concluye que “no hay que demorar el diagnóstico, las mujeres deben acudir al médico. Hay herramientas médicas y quirúrgicas que pueden aliviar a la mujer en la mayoría de las ocasiones”. Es lo que hay. Seguro.